NUTRICIÓN Y ENDOMETRIOSIS

La endometriosis es un desorden ginecológico crónico, con carácter inflamatorio y hormono-dependiente que se caracteriza por la presencia de tejido endometriósico fuera del útero.

Estos focos endometriósicos situados fuera del útero, son estimulados por los estrógenos a lo largo del ciclo menstrual, generando un ambiente de crecimiento de tejido excesivo, en el que hay mucha actividad celular, la cual provoca estrés oxidativo y en consecuencia un estado inflamatorio.

Además, se cree que el sistema inmune de las mujeres con endometriosis no es del todo competente, ya que no es capaz de resolver (eliminar) esos focos endometriósicos, produciendo así un mayor ambiente inflamatorio.


¿Cuáles son las principales vías de actuación?

1º Intentar estabilizar la producción de estrógenos, de forma que disminuyamos el hiperestrogenismo (exceso de estrógenos) típico de esta patología. Para ello, debemos saber que los estrógenos, además de producirse a nivel ovárico, pueden producirse en el tejido adiposo debido a la presencia de una enzima llamada “aromatasa”, capaz de transformar los andrógenos en estrógenos.

Por ello, una de las principales vías de intervención será disminuir el exceso de tejido adiposo si es que lo hay.

2º Por otro lado, es importante que los estrógenos producidos se inactiven y se eliminen de forma óptima. Los estrógenos pasan por un proceso de transformación e inactivación que se da el hígado con el objetivo de poder ser eliminados a través de las heces y orina.

Para ello, necesitaremos que el hígado funcione de forma adecuada y que nuestro sistema digestivo también lo haga.

Aquí tenemos otra vía de actuación, en la que debemos asegurar un óptimo funcionamiento hepático y digestivo ya que, si no conseguimos que estos estrógenos sean desactivados y eliminados, estos podrán seguir estimulando los diferentes tejidos sensibles a ellos, y esto generará mayor dolor, inflamación y sintomatología general.


Objetivos del tratamiento nutricional

1. Reducir la inflamación producida por el exceso de actividad celular y estrés oxidativo.

2. Optimizar la metabolización de los estrógenos

3. Asegurar una buena salud digestiva

4. Asegurar una buena función hepática

5. Reducir el estrés oxidativo para no generar un mayor estado inflamatorio.


Estrategias para conseguir estos objetivos:

1. Buenos hábitos de hidratación

2. Buen hábito deposicional (salud digestiva)

3. Actividad y ejercicio físico para mejorar la salud global, disminuir el tejido adiposo y mejorar el dolor menstrual.

4. Buen descanso y gestión emocional (optimizar ritmos circadianos). El hígado trabaja sobre todo durante la noche, por lo que tener un descanso de calidad es muy importante. Por otro lado, la producción de melatonina en cantidad durante la noche, actuará como excelente antioxidante para los folículos ováricos.

5. Buenos hábitos de alimentación globales.

6. Consumo de alimentos con ciertos componentes bioactivos que ayudarán a mejorar aspectos como la metabolización hepática, el estrés oxidativo y la inflamación.


El abordaje de la endometriosis a través del estilo de vida puede ayudar en muchos casos a disminuir la sintomatología como el dolor menstrual y la mejora de la calidad de vida de la mujer.


Endometriosis y fertilidad                 

Todas las vías de actuación explicadas anteriormente van a contribuir a mejorar la salud de los ciclos menstruales y a mejorar la calidad de los óvulos, de forma que haya un mejor pronóstico en la búsqueda gestacional.

Trabajar en mejorar el estrés oxidativo, la inflamación y la metabolización de estrógenos, va a repercutir de forma directa en el ambiente ovárico, en el desarrollo y maduración de los folículos ováricos, en la producción de progesterona y en la creación de un ambiente óptimo para la implantación.